Casa blasonada de la rúa da Constitución

Los pazos y los blasones o escudos son uno de los símbolos de la Edad Moderna en Galicia. A la par de esta marca material, el mundo hidalgo dejó su huella en la creación cultural. Tanto la literatura del siglo XIX como la de la primera mitad del s.XX retrató la imagen de la hidalguía de los pazos rurales y urbanos, como los de la villa de Viana.
 
No todos los hidalgos vivían en este tipo de casas lujosas. Muchos lo hacían en casas grandes blasonadas. Escritores como Pardo Bazán, Valle-Inclán u Otero Pedrayo, hombre próximo a Viana do Bolo gracias a su alumna Charo Castells, retrataron de forma magistral el mundo de la hidalguía gallega que acababa de desaparecer.
 
“As vivencias do pazo e da sociedade cultivada na vila capital, alcanzaron de vello altas calidades. Presidían un mundo á marxe dos grandes camiños da historia, cumprían unha profunda dedicación patriarcal. A personalidade acusada da terra de Viana é advertida ao primeiro contraste cos cumios ilustrados polas rítmicas composicións dos rabaños e a profunda beleza dos bosques solemnes como templos e a graza das vexetacións fluviais finamente susceptibles á iniciación das primaveras, como á despedida elexíaca dos outonos”.

Ramón Otero Pedrayo
Prólogo de “La comarca natural de Viana del Bollo”, de María del Rosario Castells (1967)