![Pazo de Grixoa](../../../media/../media/img/Grixoa_900px.jpg)
El Pazo de Grixoa es un excelente ejemplo de casa grande rural, antigua y noble. Construido mayormente en el s. XVIII, posee planta rectangular de 670 m cuadrados organizada alrededor de un patio interior y dos alturas. El piso terreno, en el que se abren unos escasos xanelos abocinados verticales de derrame externo, se pensó para acoger, en grande medida, estancias adjetivas: cortes para el ganado, la bodega, etc.
El piso superior da respuesta a las necesidades residenciales de sus promotores, la familia de los Gaioso, con ventanas y puertas balconadas que se abren rítmicamente a lo largo de sus cuatro imafrontes. El conjunto, levantado en mampostería concertada, sitúa las mejores piezas de cantería alrededor de los huecos de acceso e iluminación, así como en los esquinales. Destaca el torreón situado en la fachada principal, orientada al sudoeste, que se eleva protegido por una cubierta de loseta a cuatro aguas.
![Pazo de Grixoa](../../../media/../media/img/Pazogrixoa_ESP900px.jpg)
El edificio palaciego, que también fue propiedad de la estirpe de los Armesto, luce una cornisa de gola labrada en granito que recorre todo el perímetro del monumento.
Vinculado a la edificación principal contamos un portalón monumental blasonado (con las armas de los Gaioso), una capilla dotada de espadaña, una fuente monumental y un palomar –otrora encalado– protegido por una cubierta a cinco aguas situado a 210
m del edificio residencial.
Los terrenos situados inmediatamente alrededor del pazo, esto es, de su directa explotación, suman unos 71.529 m2.
“... la antigua Grixoa, guapa aldea de casas apartadas, y llena
de palomares, blancos, blanquitos, como los nidos blanquitos
de aquellos palomáceos labriegos, admiró, primero, el
bosque, una tapada quilométrica de robles; y, después, las
inmensos prados verdecientes...”
Manuel García Paz
IV Melodía (1935)